La Cámara de Apelaciones revirtió un fallo de primera instancia. Un hipermercado debe pagar al dueño de un Renault 12 sustraído del playón. Cuestionan la actitud «displicente» de la empresa.
La Cámara de Apelaciones revirtió un fallo de primera instancia. Un hipermercado debe pagar al dueño de un Renault 12 sustraído del playón. Cuestionan la actitud «displicente» de la empresa.